La Fundación Habitar en Familia apoya a las familias de acogimiento de la provincia de Córdoba. Dicho apoyo es anímico, espiritual, material y profesional. Además, desafía a que más familias se involucren en esta noble tarea.
Muchas familias que podrían ser familias de acogimiento prefieren no involucrarse en el programa “Familias para familia” por varias razones o excusas.
Por la situación económica. La pobreza no vulnera derechos al niño. La mayoría de las familias de acogimiento son de clase baja o media-baja. Muchas cosas materiales las conseguimos mediante la red de familias. Intercambiamos cunas, cochecitos, ropa para niños, etc.
Por falta de espacio en casa. Cada caso es diferente. Lo que para mi es poco para otros es mucho. La primer niña que tuvimos en acogimiento estaba muy feliz con su cama, ya que toda su vida había compartido la cama con sus hermanos.
Porque ya tenemos hijos. La familia que no se involucra por que ya tiene hijos, no está pensando en los demás sino en sí misma. Si dejara de mirarse a si mismo, se caerían sus excusas.
Por miedo a encariñarse. La familia que no se involucra por miedo al dolor de desprenderse, es como el que no enciende fuego por temor a quemarse. En la vida hay muchos motivos para sufrir, pero hay pocos que te den tanta satisfacción.